Lo que está por venir

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Se ha hecho frecuente que con el tema del final de los tiempos se tiendan a simplificar los eventos que conforman este breve, convulsivo y atípico periodo de la Historia, donde las fuerzas del bien y del mal chocarán con todo su poder.

 

Hay quienes lo reducen, apoyados mayormente en las revelaciones privadas, al Gran Aviso de Dios, a la mal llamada Tercera Guerra Mundial, a los días de tinieblas, al Anticristo y a la marca de la Bestia, y todo esto es una pobre visión de lo que es el contexto global de los años que están por venir, donde no sólo habrá señales causadas por el hombre, sino también por el mismo demonio, pero de igual modo otros sucesos que tienen su origen en el mundo sobrenatural, que no sólo se reduce a Dios sino que es mucho más amplio.

Vamos a continuación a dar un vistazo, fundados en las Sagradas Escrituras, de todo aquello que conforma el final de los tiempos en el que está incluido desde luego el Día de la Ira de Yahveh, que no es sino la primera parte de la manifestación de la Parusía en su fase de Juicio y que antecede a la fase del Reino, pero que ya forma parte del Triunfo del Señor; pues antes de que Él reine sobre todos y sobre todo primero ha de juzgar a vivos y muertos conforme dice el Credo, pues Él no sólo es Rey, sino que además de Legislador también es principalmente Juez. Pues a diferencia de la división de poderes en las democracias, que ni en su esencia ni en su origen vienen de Dios, en el Cielo rige la Teocracia, pues Uno solo es el Juez, el Rey y el Legislador, y este es Cristo Nuestro Señor.

Veamos entonces lo que conforma este final de los tiempos, en el entendido que el propósito de las profecías es precisamente revelar por anticipado lo que va a ocurrir para que nosotros no vayamos a perder la fe en los momentos de mayor obscuridad y tribulación. Pues se sabe que la flecha duele menos cuando se ve venir. Además conforta al espíritu saber que a pesar de las vicisitudes y pruebas por venir al final se tiene certeza del triunfo de Cristo sobre todos y sobre todo. 

Existen multitud de textos de la Escritura pero sólo indicaremos algunas referencias bíblicas:

Rumores de Guerra y Terrorismo Ez. 39; Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Hambrunas Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Pestes y Enfermedades Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Catástrofes Naturales Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Caos Social, Económico y Financiero Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Carestía Económica Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Corrupción Política Sal 2; Ap. 17, 8 y siguientes

Guerras entre Naciones Ez. 38 y 39

Persecución Mt. 24; Lc. 21; Mc. 13; Ap. 6

Signar de los Elegidos Ap. 7

Medición del Templo y Reducción de la Iglesia Ap. 11

Gran Ramera (Falsa Iglesia) Ap. 17, 1-6

Cisma – Dos Papas Zc.11, 16; Mt. 26, 31; I Jn. 2, 19; Jn. 10, 12-13

Último Pontífice Romano Ap. 17, 9 y 18

Huida y Desierto de la Iglesia Ap. 12, 6

María como Gran Señal Ap. 12, 1

La Gran Babilonia Ap. 17, 8 y siguientes

Bestia con 10 Cuernos Ap. 17, 8 y siguientes

Anticristo Dn. 7, 24 y 9, 27; Jn. 5, 43; Ap. 13, 1-4

Falsa Paz Dn. 7, 24 y 9, 27; II Tes. 2, 8-10

Falso Profeta Zc. 11, 16; Ap. 13, 11

Reinado del Anticristo Dn. 9, 27; Ap. 13, 7-10

Abominación Desoladora Mt. 24, 15; II Tes II; Dn 9,27

Cometa – Asteroide Is. 24, 18-20; Ap. 6, 12

Gran Tribulación Mt. 24, 21; Lc. 21; Mc. 13

Gobierno Mundial Dn. 7, 7-9; Ap. 13, 1

Construcción del Tercer Templo Dn. 9, 27

Persecución Marca de la Bestia Ap. 13, 16-17

Supresión de la Eucaristía Dn. 9, 27

Ocultismo, Falsas Resurrecciones II. Tes. 2, 9-12

Testigos: Elías/Enoc/Moisés/Juan Ap. 11, 3

Armagedón Ap. 16, 12

Destrucción de las 2 Bestias Ap. 19, 19-21

Encadenamiento de Satanás Ap. 20

Día de la Ira, Juicio de Naciones Is. 3, 4; Jer. 25, 30; Mal, 4, 1-3; Sal 109, 5-6

Unidad de las Iglesias Jn. 17, 21

San Juan, Nueva Misión Ap. 10, 11; 12, 5

Parusía como Juicio II Tes. 2, 8

Cambio del Eje Terrestre Is. 24, 18-20

Días de oscuridad Sof. 1, 14-16; Jl. 2, 2

Convulsiones Cósmicas Is. 24, 18-20; II P 3

Parusía como Reino Ap. 11, 15

Conversión de Israel Is. 6, 11; Rom. 11,

Primera Resurrección de Mártires y Santos Dn. 12, 2; I Cor. 15, 50; Ap. 20

Transformación del Ser Trino I Cor. 15, 50-53; Lc. 17, 34

Juicio de Algunos Vivientes que no Morirán (vivos) I Cor. 15, 50; Ap. 20

Juicio de los Mártires Resucitados (muertos) I Cor. 15, 50; Ap. 20

Nuevos Cielos y Nueva Tierra Ap. 21, 1

La Nueva Jerusalén Ap. 21, 2

Como verá el lector, múltiples y variados elementos están por venir como consecuencia de la lucha entre la Mujer y el Dragón. Algunos de gran sufrimiento físico y espiritual; otros de gran y profundo misticismo, y al final el triunfo de Cristo Rey en su Parusía y su reino en la tierra como en el Cielo.

Ahora bien, podemos concretar algunos hechos a los signos actuales y que tienen cumplimiento ahora. Lo que es de lamentar es querer adelantar sucesos o reducir este tiempo a 3 ó 4 hechos mencionados en algunas apariciones marianas o revelaciones privadas y caer en la tentación, como algunos hacen, en pensar que ya ha comenzado la gran tribulación o que el Papa Francisco es el falso profeta o que la Parusía tendrá lugar en el 2021. La realidad es que estamos en el comienzo de los dolores y estamos ante el comienzo de largos años de sufrimientos nunca antes experimentados en la humanidad, pero también ante gracias e intervenciones de Dios nunca antes palpados en la tierra desde los comienzos del mundo.

Lo que está por Venir 

Estos son algunos acontecimientos que están por venir en este final de los tiempos. No son todos, desde luego, sino digamos los más inmediatos. No seguiré un orden riguroso pero trataré de llevar en lo posible una general línea cronológica sobre la premisa de que muchos acontecimientos son simultáneos y a partir de un determinado momento serán sucesivos y vertiginosos:

Conclusión

Estos son sólo algunos de los eventos que están por venir. Más allá de fijar fechas, bástele al lector que los tiempos nos confirman que cada vez estamos más cerca. Lo más importante es estar preparados espiritualmente ante los diversos sucesos dolorosos y de gran sufrimiento que vendrán al mundo así como la gran Pasión que le espera a la Esposa de Cristo, la Iglesia. Tan mandatorio es preparar el espíritu como también el cuerpo y el entendimiento. Somos seres trinos. Pero por sobre todo estar en línea para convertirnos en aposentos de luz para los demás pues llegan ya los tiempos en que la obscuridad será tal que no se sabrá dónde está el Camino Verdadero si no fuimos precavidos para preparar nuestra alma y la luz de nuestra fe.

Muchos eventos más vendrán al mundo y a la Iglesia. Algunos más previsibles que otros, pero por el momento es suficiente con lo que anteriormente hemos mencionado. Alguno preguntará cuál es mi fuente. Es esta: 30 años de estudio y discernimiento de las apariciones marianas y revelaciones privadas; las auténticas, aquellas que por sus frutos, por sus signos y señales, por su coincidencia con el Evangelio y por su llamado a la oración, penitencia, ayuno, sacrificio y vida sacramental; así como por el cumplimiento puntual de sus profecías lo demuestran. No siempre estas han sido aprobadas y reconocidas por los pastores de la Iglesia, más aún, algunas han sido reprimidas y perseguidas, pero es parte del Misterio de Dios. También el estudio de su servidor se apoya en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia; del aprendizaje por un discernimiento precipitado en el pasado, y desde luego me apoyo en mi meditación personal.

Todos los artículos de este sitio pueden ser reproducidos, siempre y cuando se cite al autor, Luis Eduardo López Padilla, y la página donde fue originalmente publicado, www.apocalipsismariano.com